Seguramente la mayoría de vosotras ya habéis usado alguna mascarilla, y es que es un complemento fundamental para el mantenimiento de nuestra piel: la cuida, la hidrata, la nutre y le da más vitalidad. Tras la limpieza profunda mediante exfoliantes y extracción de comedones (puntos negros) es fundamental aplicar una que se adapte a las necesidades de nuestra piel, dependiendo de los principios activos que contengan pueden actuar como calmantes, astringentes, hidratantes, reparadoras, etc.
Hay una gran variedad de ellas, las hay que se aplican en frío y en caliente, pero las más conocidas y utilizadas son las que se aplican en frío... por ejemplo:
Mascarillas en crema
Son las más usadas y son muy recomendables para pieles sensibles, secas y envejecidas.
- Mascarillas para pieles sensibles. Contienen sustancias calmantes y descogestivas como azuleno, manzanilla, caléndula, alatoína, bisabolol.
- Mascarillas para pieles secas. Contienen aceite de jojoba, almendra, manteca de karité.
- Mascarillas para pieles envejecidas y desvitalizadas. Contienen colágeno, jalea real, rosa mosqueta, aloe vera, aminoácidos, etc.
Marcas recomendadas: Nivea, Cattier, Montagne Jeunesse, Fruit Fusion, Iroha, etc.
Mascarillas terrosas o arcillosas
Son las recomendadas para pieles grasas con comedones y con tendencia acnéica, las más conocidas son las de arcilla verde. Sus principios activos tienen una importante acción astringente y desincrustante, como por ejemplo: caolín, tierra de diatomeas, bentonita, hamamelis, tanino... estas mascarillas suelen venir ya preparadas y listas para su aplicación directa, pero hay otras de uso profesional que vienen en polvo para ser mezcladas con agua.
Marcas recomendadas: Lush, Atache, Cattier, Beauty Formulas, Miraur, etc.
Otras
Luego podemos encontrar otros tipos: las mascarillas en gel (son las menos usadas) y las mascarillas de "tela" humedecidas con principios activos, éstas son las típicas que podemos encontrar individualmente en cualquier perfumería por un módico precio de 1€ o 2€.
En mi caso, tengo la piel grasa-deshidratada lo cual me obliga a combinar productos para hidratar y productos con acción astringente, pero en cuanto al tema de mascarillas uso las arcillosas porque son las que mejor se adaptan a las necesidades de mi piel. Las mascarillas de este tipo ayudan a absorber eficazmente el sebo en profundidad y desincrustan los poros dejando la piel lisa, suave y sin sensación de tirantez.
La única mascarilla que he usado por ahora es la que vende la marca Beauty Formulas ¡y me encanta! (http://beautyformulas.com/), por lo que he visto esta marca sólo se comercializa en Reino Unido, Australia y Sudáfrica vía online, pero esta la compré en Primor (Málaga).
Esta cumple con su función al 100% y me deja la piel tan limpia que apenas se pueden apreciar los poros; su olor es agradable y su textura es bastante densa pero se aplica con facilidad.
Lo podéis aplicar con un pincel especial o con vuestras propias manos (en todo el rostro y en el cuello).
Una vez aplicada la mascarilla esperáis unos 10-15 minutos y aclaráis con abundante agua tibia.
Consejo: si tenéis los poros muy visibles y dilatados os recomiendo que tras usar mascarillas de este tipo os paséis un poco el brossage porque el producto puede quedarse "acoplado" en dichos poros.
Y para finalizar os dejo una fórmula de mascarilla natural que utilizaban con frecuencia las mujeres romanas:
- 1 Clara de huevo.
- 1 Cucharada de miel.
- 1 Cucharada de aceite de oliva.
- Media cucharada de zumo de limón.
Hay que batir todos los ingredientes y luego agregar poco a poco la media cucharada de zumo de limón. Una vez aplicada se debe esperar 15 minutos y luego se aclara con agua tibia.
¡Hasta la próxima! :)
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